Vida y ficción de un escritor francés

Uno de los escritores más importantes en la historia de la literatura universal era hijo de un mulato y se quedó huérfano a los cuatro años. Como Alexandre Dumas era técnicamente parte de la aristocracia francesa, su familia siempre en desgracia, primero por que su abuelo se había atrevido a casarse con una esclava negra y luego por la Revolución Francesa. La familia estuvo casi en bancarrota toda la infancia de Dumas y él no recibió una educación particularmente privilegiada.

Los títulos nobiliarios terminaron sirviendo para que, cuando la monarquía francesa fue restaurada, Alexandre se mudara a París para trabajar al servicio del Duque de Orleáns. Una vez ahí, Dumas creó algunas obras de teatro y el éxito que alcanzó con ellas le permitió dedicarse exclusivamente a escribir.

Dumas escribió cientos de historias. La mayoría se publicaron por entregas en revistas y periódicos franceses y una gran parte de ellas no fueron realmente escritas por él, sino por un equipo de escritores que él supervisaba. De entre esos escritores ‘fantasma’ se conoce particularmente bien el trabajo de Auguste Maquet, quien delineó la trama de El Conde de Montecristo y contribuyó sustancialmente en la saga de Los Tres Mosqueteros y otras novelas de Dumas. Al parecer escribían juntos, Maquet proponía tramas y redactaba borradores, mientras que Dumas “vestía” los relatos con detalles y diálogos. Se supone que también decidía y escribía los finales, pero sólo ellos saben lo que sucedía en realidad.

Todo el dinero que Dumas ganó con sus historias se le fue todo en fiestas y mujeres. Estuvo casado, pero tuvo más hijos fuera del matrimonio que dentro. Uno de ellos, llamado también Alexandre Dumas, habría de convertirse en escritor y es famoso por la increíblemente trágica historia de La Dama de las Camelias, que habría de convertirse en La Traviata de Verdi y, un poco más diluida, en el Moulin Rouge de Luhrman, entre muchas otras adaptaciones cinematográficas y teatrales.

Regresando a Dumas padre, hay que decir que aunque no todas las letras salieron de su tintero, pocos autores pueden preciarse de que sus obras puedan encontrarse en más de 100 idiomas y hayan generado más de 200 adaptaciones cinematográficas. Alexandre Dumas es uno de esos pocos.

Sus dos novelas más conocidas son, sin duda, El Conde de Montecristo y Los Tres Mosqueteros, pero vamos por partes. La primera película basada en El Conde de Montecristo fue filmada en 1908 y más recientemente en 2002, con James Caviezel y Guy Pierce en los roles principales. Es una adaptación decente, pero sin duda es mucho más disfrutable ver El Vizconde de Montecristo, parodia de 1954 protagonizada por Tin Tán.

Por su parte, la historia de los tres mosqueteros es en realidad una trilogía conocida como Los Romances de D’Artagnan, compuesta por Los Tres Mosqueteros, Veinte años después y El Vizconde de Bragelonne.

En Los Tres Mosqueteros, Dumas (y Maquet y todos los demás) nos presenta a Atos, Portos y Aramis cuando, siendo ellos mosqueteros experimentados, conocen al novato D’Artagnan. Esta novela fue adaptada al cine por primera vez en 1921 y desde entonces se han hecho versiones de todo tipo. Está la serie animada “D’Artacan y los tres mosqueperros” o las dos adaptaciones de Disney, una con Mickey Mouse, el pato Donald y Tribilín, y otra con Charlie Sheen. Kiefer Sutherland y Chris O’Donell, pero ninguna es particularmente recomendable. Quizá las adaptaciones francesas sean mejores, pero como en mi opinión no hay ninguna que le haga justicia, mejor consigue el libro o busca la parodia de Tin Tán, que se llama Los Tres Mosqueteros y medio” o hasta la de Cantinflas.

Siguiendo con la trilogía mosquetera, en Veinte años después, mi favorita, Porthos se ha transformado en un viudo rico, mientras que Aramis se ha vuelto sacerdote, Atos está retirado en algún lugar de Francia, y D’Artagnan sigue siendo mosquetero. Han pasado mucho tiempo sin verse, pero Dumas y su equipo de escritores los reúnen para nuevas aventuras que, al parecer, nadie ha llevado al cine. La última parte de la historia de D’Artagnan, contenida en El Vizconde de Bragelonne, está a su vez dividida en tres partes. La última es El Hombre de la Máscara de Hierro, que ha sido adaptada al cine numerosas veces, aunque quizá la más versión más famosa sea la protagonizada por Jeremy Irons, John Malkovich, Gerard Depardieu y Gabriel Byrne. Ah, y Leonardo DiCaprio.

Tantas encarnaciones de las historias de Dumas y sus escritores-fantasma dan testimonio de la naturaleza aventurera y heroica presente en todo ser humano. O quizá son muestra de que todos necesitamos escapar de la monotonía y el aburrimiento de vez en cuando.

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