De viajes intergalácticos y androides deprimidos

Todavía no terminas de despertar y ya sientes un dolor de cabeza que te taladra el cráneo. Te arrastras hasta la cocina para preparar algo de café. Es jueves. Le das un sorbo al café y alguien toca a la puerta. Abres, todavía en pijama, y un burócrata mal encarado te anuncia que están por demoler tu casa para construir una vía rápida. Bienvenido al peor día de tu vida.

Así comienza The Hitchhiker’s Guide to the Galaxy, conocida en español como La Guía del Autoestopista Intergaláctico, un fenómeno mediático que desafía cualquier descripción. La Guía comenzó como un programa de radio producido por la BBC en 1978 que poco más tarde se convirtió en una novela que luego fue llevada a la televisión y, recientemente, al cine. A la Guía le siguieron cuatro novelas más y hasta el 2001, cuando murió su autor, Douglas Adams, había vendido más de 15 millones de copias. Nada mal para un libro que es, básicamente, una colección de absurdos.

Para Arthur Dent, el pobre terrícola que a media cruda tiene que enfrentar la destrucción de su casa, las cosas empeoran cuando su amigo Ford Prefect (quien dijo ser originario de Guildford pero es en realidad un extraterrestre) llega a visitarlo. Prefect obliga a Arthur a tomarse unas cuantas cervezas mientras le explica que el mundo (el de Arthur) está por terminar. Acto seguido los teleporta fuera del planeta un par de segundos antes de que la Tierra sea destruida por una raza de desagradables extraterrestres conocidos como Vogones. Estos alienígenas, además de ser verdes y horrendos, son burócratas de escala intergaláctica con instrucciones de desintegrar la Tierra para construir una autopista espacial. Durante el resto de la novela, al tal Arthur le sacuden hasta el último átomo. No sólo lo obligan a escuchar la poesía de los Vogones (que es espantosa), sino que se ve obligado a unirse al presidente de la Galaxia, Zaphod Beeblebrox (quien con sus tres brazos y dos cabezas es uno de los seres más sexys del universo), y de paso se entera de que los seres humanos eran tan sólo la tercera especie más inteligente de la Tierra, detrás de los delfines y los ratones. Por si fuera poco, Arthur se pasa la novela en pijama, como si ser más idiota que los ratones no fuera suficiente humillación.

The Hitchhiker’s Guide to the Galaxy es una comedia de ciencia ficción con una pizca de filosofía y algo de sátira. Aborda, en distintos momentos, las grandes interrogantes de la vida moderna: ¿Por qué estamos aquí? ¿Cuál es el significado de la vida? ¿A dónde van los lapiceros desaparecidos? ¿Qué pasa si una ballena cae en el desierto? Preguntas de la mayor importancia ontológica, como puede verse. Empapada del extraño humor británico, que descansa principalmente en juegos de palabras y situaciones absurdas (pero no por ello estúpidas), la saga que se originó con La Guía es una mezcla del sentido del humor de Monty Python con la imaginación de Lewis Carroll y algo del cinismo de Kurt Vonnegut.

No sorprende que haya referencias a La Guía del Viajero Intergaláctico mezcladas en la jerga que los geeks emplean a lo largo y ancho de Internet. Si has escuchado (o usado) la interfaz de mensajería instantánea Trillian o el traductor en línea Babelfish, entonces sabes más de la Guía de lo que creías, pues ambos toman sus nombres de personajes de la novela. "Paranoid Android", la canción de Radiohead, toma su nombre de Marvin, un androide paranoico, y la trilogía de The Matrix (en especial la primera película) parece haber tomado algunas ideas de la novela (que la Tierra es un programa de computadora, por ejemplo).

Este clásico de la literatura inglesa contemporánea dio pie a una trilogía en cinco partes , un programa de televisión, un juego de computadora, una película (estrenada en México a mediados del 2005, sin mucho éxito) y una horda de seguidores que han formado en torno a Douglas Adams y su obra un culto similar al que los admiradores de la Guerra de las Galaxias mantienen alrededor de George Lucas y los mundos que creó.

DE AVENTÓN POR LA GALAXIA

¿Se te antojó leer La Guía y el resto de las novelas de la serie? La editorial española Anagrama ha publicado traducciones de casi toda la obra de Douglas Adams. Conseguirlas es algo complicado pero elsotano.com.mx las tiene en su catálogo. Si lees bien en inglés, consíguete (en amazon.com) la edición con todas las novelas de la serie, Wings Books las publicó en un solo volumen. Si las ganas de leer son muchas pero el presupuesto poco, encontrarás la Guía en inglés como e-book de forma gratuita, nomás es cosa de saber buscar. Y si te intriga la historia pero la lectura no es lo tuyo, la película La Guía del Viajero Intergaláctico ya está en disponible para renta y a la venta en DVD.

1 comentario:

Anónimo dijo...

hola, te dejo este link =) te va a interresar