Regreso triunfal. Y triunfante.

Se me hace que con este largo periodo de improductividad y falta de actualización, los dos lectores de esta ilustre bitácora electrónica ya deben haberse olvidado de ella. Que triste que no se pueda tomarse un tiempo de reflexión, dubitación y meditacionencia sin que se olviden de uno.

Después de esa nota introductoria, procedo a anunciarles que

*fanfarrias*

He vuelto.

Estaba a punto de prometer que nunca más dejaría esta bitácora sin actualizar y que cada semana seguro voy a escribir, pero mejor no porque luego nomás quedo mal. Mejor les informo la razón de mi regreso. Resulta que mañana 14 de noviembre empiezo un curso para especializarme en estudios sociales de la ciencia y la tecnología. No nada más eso, sino que es un curso en línea. Lo que pretendo es forzarme a titularme y al mismo tiempo dar el primer paso rumbo a una maestría. Hace mucho que no estudio nada, tons esto es una prueba para ver si realmente tengo madera de estudiosa académica y eso o si más bien lo mío lo mío es la tele. Los matendré informados.

P.D. La cosa con las señales (divinas, del destino o como les quieran decir) es que suelen ser muy sutiles y como no las notamos, las ignoramos. Pero de vez en vez hay una de esas señales que son como un grito. Ejemplo: Me pregunté hace poco si realmente será buena idea esto del curso; el Universo me grita que sí, dándole lugar al Congreso Nacional de Filosofía en Morelia, justo el día que empiezo el curso.

No hay comentarios.: