A mediados de abril

Hace un ratote que no escribo nada por acá... pensé que nadie se iba a dar cuenta pero mi amada madre ya me reclamó, así que aquí estoy, de regreso.

¿Qué les cuento? Pos han pasado muchas cosas en las últimas semanas pero nada demasiado emocionante. Lo que más consternada me tiene es que la barra espaciadora de mi teclado (sin albur) ya nomás da espacios si la presionas con martillo. Chale. Ya sé que un teclado nuevo es baratísimo o que es fácil abrir el que ya tengo y limpiarlo o ver que diablos le pasa, pero la cosa es que esta compu es la de la chamba y tengo que llenar un formato para que manden a un monito de mantenimiento y que él vea que tiene el teclado. Inchi burocracia.

En noticias más interesantes, resulta que este fin de semana fui al DF con algunos cuates al Vive Latino. Estuvo bien chido. Gustavo Ceratti y Café Tacvba hicieron apariciones sorpresa, Vicentico armó un super chou, los Molotov y los Moderatto organizaron un pachangón y todo todo estuvore lindo. Bueno, salvo el pequeño detalle de que estuvimos como a 35 grados todo el día y de repente cayó un aguacero que ni les cuento. Obviamente mi aparato respiratorio no está muy contento con eso pero ya se me está pasando lo afónica.

¿Qué más? Pues nada, que me voy unos días a Austin por ahí de mi cumpleaños. Ahora estoy entendiendo porque dicen aquello de "no digas de este agua no beberé"... años y años de estar negándome a sacar visa y visitar los yunaitedesteits y todo para que acabe por allá tres veces en dos años. Ya ni llorar es bueno. Esta visita a Austin está motivada por dos cosas: que mis amigos raritos del internet se van a reunir allá y que Roy y Bertrand ya están ahí desdendenantes. Ando gaste y gaste varo así que no sé ni como voy a pagar el viaje, pero ya compré el boleto y no es reembolsable así que 'ora voy porque voy.

En la casa y en la chamba no ha habido desastres en meses... ya hasta me estoy preocupando. Esta semana pretendo comprar material para terminar una barda y eso (como todo lo que le hago a la casa) va a general más gastos, porque ahora la voy a querer aplanar y pintar y ponerle una puerta y así. Es el cuento de nunca acabar. Ahora también traigo la idea de pintar la fachada con pintura antigrafitti pa' que se vea más decente y para no hacer corajes cuando vengan y me la rayen (la barda). Y me urge poner repisas y arreglar el clóset. Y quiero una sala. Y varios tapetes. Y una isla o una barra en la cocina. ¿Ven lo que les digo? Empiezas a pensarle y resulta que necesitas ocho millones de cosas.

Mi amiga N, que trabajaba en la misma dependencia que yo, se quedó sin chamba hace ya como un mes y anda que no la calienta ni el sol. Yo estoy sospechando que la jefa le está poniendo el pie y por eso no encuentra trabajo. Esa mujer se está buscando un cáncer o que la asesinen, a la pobre (porque hasta lástima da) nadie la quiere. Bueno, pero regresando a mi amiga, hoy en la mañana me pidió dinero prestado... no mucho, y dice que me lo paga en un mes. Le dije que me diera chance de hacer cuentas porque vienen algunos gastos, pero creo que sí se lo voy a poder prestar.

Vale, pues los dejo... a ver si para la próxima vez que escriba tengo cosas menos domésticas que platicarles.

- Lux